Aleema Ali es una joven inglesa que ha pasado por momentos muy duros y dolorosos desde que ocurrió el accidente casero que le cambió la vida y su rostro para siempre. Tenía apenas 12 años cuando su cara se quemó y desfiguró completamente.
Era diciembre y Aleema regresaba a su casa después de varios meses internada en un centro donde, sin darse cuenta, le transmitieron piojos. Estaba muy desesperada e inmediatamente le dijo a su madre que compraran algún tratamiento efectivo contra piojos y optaron por usar el “Full Marks Solution”.
Luego de la aplicación, el champú debe permanecer en el cabello unos minutos, por lo que Aleema decide ayudar a su madre en la cocina. Bastó con que pasara cerca de la estufa para que su cabello y cabeza quedaran completamente incendiados. Los componentes del champú eran inflamables y ella no lo sabía.
Ella sólo pensaba en que se iba a morir, fue muy fuerte. Fue trasladada de emergencia, con quemaduras de tercer grado en la mitad de su cuerpo. Permaneció 2 meses en el hospital en estado de coma.
La vida le dio otra oportunidad a Aleema, quedó con el rostro y parte de su cuerpo quemados y perdió 7 dedos de sus manos, pero la pesadilla terminó y sigue con vida que es lo más importante.
A esta mujer le ha costado adaptarse a su nueva vida, sin embargo, sigue fuerte y dando ejemplo de superación. Comparte si te ha gustado esta historia.