Crea infinitas plantas de romero simplemente remojando las ramitas en agua. Método fácil y rápido, así es como se hace. El romero es una planta de hoja perenne de la familia Lamiaceae conocida por su intenso aroma y su capacidad para sobrevivir en climas cálidos y áridos.
Además de esto, el romero es un ingrediente muy versátil en la cocina, utilizado como hierba aromática para condimentar carnes, pescados, patatas y muchas otras preparaciones. Si quieres cultivar tu propio romero en casa, pero no estás seguro de cómo hacerlo, te ayudará saber que existe una técnica sencilla y fácil de seguir.
Esta técnica consiste en remojar ramitas de romero en agua. El método que ilustraremos permite reproducir la planta prácticamente de forma indefinida, sin tener que comprar una planta nueva cada vez. Veamos cómo se hace.
REPRODUCIR ROMERO EN AGUA: CÓMO HACERLO
El procedimiento es muy sencillo: cortamos unas ramitas de romero de unos 10 cm de largo y las sumergimos en tarros llenos de agua.
Asegurémonos de que las ramitas queden sumergidas unos 5 cm en el agua. Es importante que el agua se cambie cada dos o tres días, para evitar que se estanque y favorezca la formación de bacterias u hongos.
Al cabo de unos días, notaremos que desde la parte inferior de las ramitas empezarán a desarrollarse raíces blancas. Este proceso indica que la planta está lista para ser trasplantada al suelo. Para ello, simplemente toma las ramitas y colócalas en un suelo fértil y bien drenado, exponiéndolas a la luz solar directa. Recordemos regar la planta con regularidad, pero evitando mojar excesivamente el suelo, para no comprometer el desarrollo de las raíces.