Averigüemos cómo cultivar perejil correctamente, siguiendo algunas pequeñas reglas para conseguir una plántula productiva y sana.
El perejil es uno de los aromas más explotados en la cocina, una verdura versátil capaz de embellecer multitud de platos, especialmente los pertenecientes a la cocina mediterránea. Además, es una planta preciosa a la vista, que desprende un aroma delicioso en el ambiente, perfecta para tener en la cocina o el balcón. Sin embargo, como ocurre con otras hierbas aromáticas, como la albahaca o el romero, mantenerla sana durante mucho tiempo no es fácil.
De hecho, a menudo esto tiende a secarse o no producir hojas. Ha bloqueado el crecimiento, una señal de que algo claramente anda mal con el cultivo. Entonces, ¿cómo se puede remediar esto? Antes que nada, una advertencia que no todo el mundo conoce: el perejil tiene niveles leves de toxicidad, por lo que nunca hay que exagerar las cantidades, de lo contrario podría provocar calambres estomacales y problemas hepáticos. Sin embargo, consumido en dosis limitadas, tiene muchos beneficios.
CÓMO CULTIVAR CORRECTAMENTE EL PEREJIL Y HACERLO PRODUCTIVO Y SALUDABLE.
La primera regla que hay que seguir para cultivar bien el perejil es su poción. Esta planta necesita luminosidad, pero también sombra. Es un error común creer que, al ser una planta aromática, el perejil necesita luz solar directa. Lo ideal es colocarlo, en cambio, en un lugar con sombra parcial, de lo contrario se secará. Se debe tomar el sol temprano en la mañana y luego permanecer a la sombra el resto del día.
De esta manera podrás sviluppare bene le foglie. Si el balcón o jardín está al sol, la solución es que el cultivo se plante en el piso de arriba, de manera que la luz quede alejada de la sombra, protegiéndolo del piso solar y del metal del día. A esta planta le encanta el agua, por lo que puedes lavarla todo el día, manteniéndola siempre caliente y evitando la aridez prolongada.
Se riega temprano en la mañana o al atardecer, después del atardecer, sin mojar las hojas. En cuanto al suelo, el perejil necesita numerosos nutrientes, por tanto nitrógeno, fósforo y potasio. En el suelo universal es mejor mezclar estiércol o fertilizantes granulares u orgánicos. En el jardín, puedes abonar directamente con compost y estiércol fresco. Muchos también cometen un error a la hora de recoger hojas.
Las hojas de perejil no se recogen de la parte superior, dejando el tallo vacío, porque al hacerlo, el tallo restante se seca y muere. A la hora de cosechar perejil, conviene recoger todo el tallo, separándolo 3 cm de la base, para estimular nuevos brotes. Además, siempre es mejor recolectar los tallos más desarrollados, dejando crecer los pequeños y jóvenes. Aquí la correcta conservación de las hojas.