El llantén (Plantago major) es una planta medicinal comúnmente encontrada en diversas partes del mundo, especialmente en zonas de clima templado.
Se ha utilizado tradicionalmente por sus múltiples propiedades curativas, tanto internas como externas.
Beneficios del llantén:
Propiedades antiinflamatorias: El llantén ayuda a reducir la inflamación, especialmente en vías respiratorias, siendo útil en casos de bronquitis, tos o resfriados.
Alivio para problemas digestivos: Tiene un efecto calmante sobre el sistema digestivo, aliviando la acidez estomacal, la gastritis y otros trastornos digestivos.
Cicatrización de heridas: Las hojas de llantén tienen propiedades cicatrizantes y antimicrobianas, ayudando a sanar heridas, quemaduras y cortes cuando se aplican de forma tópica.
Propiedades diuréticas: Ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, promoviendo la salud renal y reduciendo la retención de líquidos.
Regula el colesterol: Algunos estudios sugieren que el llantén puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), favoreciendo la salud cardiovascular.
Cómo consumirlo:
Infusión: Para preparar una infusión, hierve agua y agrega de 1 a 2 cucharaditas de hojas secas o frescas de llantén. Deja reposar durante 5-10 minutos y bebe una taza al día.
Tópico: Para usarlo en heridas o quemaduras, machaca las hojas frescas y aplícalas directamente sobre la zona afectada para acelerar la cicatrización.
Frecuencia y duración:
Puedes consumir la infusión de llantén una vez al día durante 1-2 semanas. Si lo usas para problemas digestivos o respiratorios, es importante seguir una rutina constante para obtener mejores resultados.
Si se usa para problemas de piel, puedes aplicarlo hasta que notes mejoría.