En el 2010 Ardi Rizal se hizo famoso alrededor del mundo tras unas imágenes y videos publicados donde el apenas bebé de 2 años consumía cigarros y hacía trucos con el humo.
Según sus padres, en aquél tiempo el pequeño llegaba a fumar hasta 40 cigarrillos diarios. Tras volverse viral su historia, el gobierno indonesio tomó cartas en el asunto y comenzó un tratamiento de desintoxicación para El Niño.
Afortunadamente Ardi pudo superar su adicción a la nicotina, pero su ansiedad lo llevó a refugiarse en otra adicción: la comida chatarra.
Como era de esperarse Ardi iba a querer llenar ese vacío con otra cosa y lo hizo con la comida chatarra, hasta engordar de sobremanera.
A pesar de que sus padres intentaban no cumplir los caprichos de su hijo, éste se enfurecía cuando se le negaba la comida.
“Se deba cabezazos contra la pared si no podía conseguir lo que quería. Por eso le daba cigarrillos al principio, y después comida, debido a su temperamento y llanto.” – comentó la madre de Ardi.
Cuando comenzó a tener sobrepeso por su obsesión de comer, el gobierno intervino nuevamente y lo sometieron a un nuevo tratamiento. La lucha no fue fácil pero ahora, 8 años después, Ardi es finalmente un niño sano.
El pequeño maneja mejor sus emociones y está libre de todo tipo de adicciones. Su dieta diaria es a base de frutas y verduras y no de comida chatarra como lo hacía.